Buenos días tejedoras
¿Qué tal los proyectos laneros?
La primavera ha llegado pero el invierno parece que no se quiere ir y aun sigue apeteciendo tejer cosas calentitas.
Hace unas semanas hicimos una escapada por la costa asturiana. Nos hizo lluvia, nieve, sol... vamos que una no sabe como acertar con la ropa. La manta de la temperatura se vino conmigo para poder darla un empujón y además empece un nuevo proyecto.
En la Pop Up Crochet Party compré dos ovillos de algodón peinado 3XL de CASA SOL en color sandía. Quede enamorada de un chal que tenían expuesto con ese mismo algodón en la pop up y sabía que quería hacerme uno igual.
Este chal me ha acompañado durante todo el viaje y ha ido avanzando según visitábamos lugares, en los viajes de carretera... y estará terminado muy pronto.
Su nombre estará relacionado con la costa asturiana. Tengo en mente dos posibles opciones. Por un lado "Chal Pría" ya que quede enamorada de los "Bufones de Pría". Si tenéis la oportunidad de visitar la zona no dudéis en acercaros, a mi me conquisto.
Y por otro lado "Chal Poo". Poo de Llanes era un pequeño pueblecito cerca de Llanes. No acercamos una tarde a tomar café y desde la terraza teníamos acceso a la playa. Me pareció un lugar super relajarte y bonito. El tiempo no acompañaba mucho pero me hubiera encantado tejer en la arena de la playa durante horas.
Todavía esta el nombre sin decidir hasta que no termine el chal, así que si tenéis sugerencias me lo podéis dejar en los comentarios.
Además en este viaje hemos tenido una compañía especial. Hace unos meses que teje a "Quesito". Es un patrón de Ganchigurumi especial por San Valentín. Hace unas semanas que se vino conmigo a la oficina y desde entonces vive allí. Por las vacaciones de Semana Santa, Quesito se vino con nosotros a Asturias y pudo hacerse fotos por todos los lugares que visitábamos.
Nos alojamos en una pequeña casa rural Fonte San Pedrín que fue maravillosa y en la que repetiremos cuando volvemos. Recomendara 100% con unos desayunos inmejorables. El pueblo estaba muy cerca de Villaviciosa en Lugás.
Me quede enamorada de Asturias, de sus pueblos marineros, de sus calles, de sus entornos y de su comida. Volveré seguro y espero que sea pronto. No pudimos visitar tiendas laneras porque en Semana Santa estaban muchas cerradas, así que tengo excusa para volver. Me quede con muchas ganas de visitar Mimosa Café Lanar y otras muchas más.
No dejéis de tejer vuestros sueños
Este chal me ha acompañado durante todo el viaje y ha ido avanzando según visitábamos lugares, en los viajes de carretera... y estará terminado muy pronto.
Tejiendo el chal en el coche |
Su nombre estará relacionado con la costa asturiana. Tengo en mente dos posibles opciones. Por un lado "Chal Pría" ya que quede enamorada de los "Bufones de Pría". Si tenéis la oportunidad de visitar la zona no dudéis en acercaros, a mi me conquisto.
Y por otro lado "Chal Poo". Poo de Llanes era un pequeño pueblecito cerca de Llanes. No acercamos una tarde a tomar café y desde la terraza teníamos acceso a la playa. Me pareció un lugar super relajarte y bonito. El tiempo no acompañaba mucho pero me hubiera encantado tejer en la arena de la playa durante horas.
Tejiendo en la playa de Poo de Llanes |
Todavía esta el nombre sin decidir hasta que no termine el chal, así que si tenéis sugerencias me lo podéis dejar en los comentarios.
Además en este viaje hemos tenido una compañía especial. Hace unos meses que teje a "Quesito". Es un patrón de Ganchigurumi especial por San Valentín. Hace unas semanas que se vino conmigo a la oficina y desde entonces vive allí. Por las vacaciones de Semana Santa, Quesito se vino con nosotros a Asturias y pudo hacerse fotos por todos los lugares que visitábamos.
Quesito en los Lagos de Covadonga |
Nos alojamos en una pequeña casa rural Fonte San Pedrín que fue maravillosa y en la que repetiremos cuando volvemos. Recomendara 100% con unos desayunos inmejorables. El pueblo estaba muy cerca de Villaviciosa en Lugás.
Tejiendo en el Santuario de Santa María de Lugar |
Me quede enamorada de Asturias, de sus pueblos marineros, de sus calles, de sus entornos y de su comida. Volveré seguro y espero que sea pronto. No pudimos visitar tiendas laneras porque en Semana Santa estaban muchas cerradas, así que tengo excusa para volver. Me quede con muchas ganas de visitar Mimosa Café Lanar y otras muchas más.
Una aguja en la maleta en Cudillero |
No dejéis de tejer vuestros sueños
